Con esfuerzo, habilidad y orgullo nacional, tres tenimesistas de nuestro colegio brillaron en el Campeonato Panamericano Sub-11 y Sub-13 realizado en Guatemala, obteniendo medallas y dejando en alto el nombre del país en una competencia que reunió a los mejores jugadores del continente.
¡El talento de Juan XXIII traspasa fronteras! Del 3 al 10 de septiembre, la ciudad de Antigua Guatemala fue escenario de uno de los eventos deportivos más importantes del continente: el Campeonato Panamericano de Tenis de Mesa Sub-11 y Sub-13, organizado por la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF). En esta competencia, tres estudiantes de nuestro colegio representaron con orgullo al país con mucho esfuerzo, demostrando la pasión por este deporte.
Gia Kcomt Gamboa (4.º de primaria), Ana Wei Lin (6.º de primaria) y Arian Ramos de Rosas Oliveros (2.º de secundaria) fueron seleccionados por la Federación Deportiva Peruana de Tenis de Mesa para integrar la delegación nacional, luego de un exigente proceso clasificatorio en el que solo los mejores jugadores del país obtuvieron un lugar en el equipo.
En el certamen, Gia y Ana lograron el segundo lugar en Equipos Damas Sub-11, mostrando un gran nivel técnico y trabajo en equipo frente a representantes de países como Canadá y Estados Unidos. Por su parte, Arian consiguió el tercer lugar en Equipos Varones Sub-13, en una competencia donde participaron tenimesistas de Venezuela, México, Guatemala, Colombia y Estados Unidos.



«Fue una experiencia muy bonita, lloré, gané, celebré, me puse feliz y también triste», recordó Gia, muy emocionada al describir la intensidad del torneo. «Obtener el segundo lugar con mi equipo fue muy emocionante. Me siento muy feliz de representar a mi colegio y a mi país», señaló.
Su compañera Ana Wei comparte el mismo sentimiento. «Fue una participación muy difícil porque competimos con rivales de gran nivel. Pero también sentí que mejoré mucho y eso me hace sentir orgullosa».
Por su parte, para Arian Ramos los Panamericanos fueron una experiencia muy buena en su aún corta trayectoria en el deporte: «logré el tercer puesto en equipos y pasé de grupos en individuales. Representar al Perú es un honor y una gran responsabilidad».


La participación de los tres alumnos no solo dejó medallas, sino también importantes aprendizajes. El tenis de mesa, para ellos y para la comunidad educativa que practica este deporte, es un espacio para celebrar los avances, entender el trabajo en equipo y superar las derrotas.