Una delegación de 27 integrantes, entre estudiantes y personal docente, participará del Jubileo de los Jóvenes en Roma, un evento de fe, unidad y renovación espiritual.
Del 28 de julio al 3 de agosto de 2025, un grupo de nueve estudiantes y dieciocho docentes de nuestro colegio emprenderá una peregrinación a Roma, como parte del Jubileo de los Jóvenes, un evento organizado en el marco del Año Santo que celebra la Iglesia Católica cada 25 años. La delegación se une así a miles de jóvenes de todo el mundo que se darán cita en la capital del catolicismo para atravesar la Puerta Santa y vivir días de reflexión, fe y comunión.
El profesor Segundo Delgado, coordinador de Pastoral Educativa, explicó que el jubileo es una celebración milenaria que remonta al Antiguo Testamento y que hoy mantiene su esencia: «El jubileo es un año santo en el que se abren las puertas santas de las principales basílicas de Roma. Atravesarlas, habiendo recibido la eucaristía y el sacramento de la confesión, concede una indulgencia plenaria. Es un tiempo de gracia, perdón y renovación espiritual».
Una vivencia transformadora
Juan XXIII ha sido parte activa de las jornadas mundiales de la juventud, y esta nueva participación reafirma su compromiso con la Iglesia universal y la formación integral de sus estudiantes.
«Participar en este tipo de eventos permite a los jóvenes sentirse parte de una Iglesia viva y global. El colegio fortalece así su identidad como comunidad de fe, unida al caminar de la Iglesia Católica en el mundo», destacó el profesor Segundo.
Nuestra delegación estará integrada por alumnos de tercero, cuarto y quinto de secundaria, así como por un exalumno y docentes de distintas áreas: desde Pastoral hasta Comunicación, Dirección, Educación Física e Inclusión. «La diversidad del equipo refleja el espíritu del colegio: una comunidad educativa unida, que vive la fe en todos sus espacios», agregó el coordinador de Pastoral.
La preparación ha incluido catequesis semanales, clases básicas de italiano y sesiones grupales de integración, en conjunto con la delegación del Arzobispado de Lima, de la cual ahora se forma parte oficialmente.
Voces jóvenes, corazones listos
Fabiana Pajares, de 5° de secundaria, expresó su emoción por el viaje: «Espero acercarme más al Señor, compartir con otros jóvenes que también viven su espiritualidad. Me he estado preparando con catequesis y, por mi parte, me he comprometido a vivir más conscientemente mi fe».
Gustavo Alemán, también de 5°, destacó: «Me animé porque siempre he estado cerca de lo religioso con mi familia. Quiero que esta experiencia me reafirme en mi fe y me ayude a ser mejor persona. Espero volver siendo un ‘nuevo yo’».
Con fe, entusiasmo y esperanza, esta delegación llevará el nombre de Juan XXIII a Roma, con la certeza de que esta experiencia marcará un antes y un después en sus vidas. Será una vivencia que trascienda lo académico y espiritual, y que quede grabada como uno de los momentos más significativos en su paso por el colegio. Como señaló el profesor Segundo: «En el futuro, cuando estos jóvenes miren atrás, recordarán este viaje y dirán: ‘Valió la pena’».
